Crecimiento económico
Las altas tasas de crecimiento económico de muchos países en desarrollo han conseguido reducir la pobreza extrema en los últimos años, pero la dimensión económica de la crisis provocada por el coronavirus amenaza los avances conseguidos en esta dirección.
Millones de microempresas y familias se han visto afectadas en todo el mundo y requieren de la movilización urgente de recursos financieros. La contribución de la AECID se materializa en diversos instrumentos, como la cooperación delegada de fondos de la Unión Europea, el Fondo para la Promoción del Desarrollo, el Plan Europeo de Inversión Sostenibles, y otros de facilidad financiera y blending.
Como eje transversal, la protección de derechos y medios de vida en economías ya de por sí débiles y en muchos casos sobre - endeudadas, será la prioridad en los próximos años, así como la innovación en el ámbito empresarial y las alianzas público-privadas para movilizar fondos contra la pobreza.
Con el objetivo de no dejar a nadie atrás, la cooperación de AECID se centra en las políticas de empleo digno y de calidad. La crisis del Covid-19 plantea una grave amenaza para la seguridad y la salud en el trabajo, y puede aumentar el riesgo de trabajo infantil. Por ello, se promueve el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos.
La pandemia tendrá un impacto particularmente adverso en los trabajadores de la economía informal (1.600 millones a nivel mundial según datos de naciones unidas) por lo que se hacen imprescindibles marcos regulatorios que garanticen unas condiciones laborales formalizadas y estables.